Queridos lectores!
Después de una abstinencia de salir al campo de casi seis meses, me hubiera contentada con ver tres gaviotas y un estornino, pero la desembocadura del Guadalhorce aguardaba emociones mucho más fuertes! Admiramos tres aguiluchos laguneros en vuelo (uno de ellos un macho precioso) y vimos posados a lo lejos una calzada y una pescadora!
Mucho más cercano al observatorio había una buena y variada cantidad de limícolas como los allí residentes cigüeñuelas:
"Madre, que guapa soy!!!"
De vez en cuando se peleaban por sus territorios donde el ave joven ya se aplicaba a fondo:
Las bellas llamadas de archibebes comunes y claros llenaban el ambiente! Bálsamo para el alma!
Contamos un total de seis archibebes claros y ...
... para nuestra alegría apareció también un chorlito gris:
El andarrios chico admiraba con un poco de envidia la belleza del archibebe claro:
Tiempo de limpiar el plumaje y de descanso:
Pronto aterrizaron otros huéspedes del Norte, como correlimos comunes. Descubrimos entre ellos también un correlimos zarapitin y uno menudo.
A veces la playita estaba tomada por los archibebes claros ...
... otras veces por los archibebes comunes ...
... hasta que finalmente todos se despidieron con un maravilloso concierto:
Que tarde tan bonita en el Guadalhorce!:
Saludos cordiales
Birgit Kremer